Por definición, los gases tóxicos pueden producir por inhalación, efectos agudos, crónicos, irritantes, e incluso la muerte.
Los gases tóxicos pueden, además, ser inflamables, corrosivos o comburentes, por ejemplo:

Uno de los gases tóxicos que provoca más muertes es el monóxido de carbono "CO", es totalmente inoloro e incoloro. Se produce como resultado de la combustión de multitud de gases, carbones, maderas, etc...
Cuando una caldera tiene una mala combustión o un fuego de una cocina y si no está suficientemente ventilado el local si se respira, aunque sea en moderadas cantidades, puede causar la muerte por envenenamiento en pocos minutos porque este sustituye al oxígeno en la sangre.

Solo unos ejemplos:

El cloro, es otro ejemplo de gas con altos efectos irritantes, usado comunmente en la desinfección.

El acido clorhídrico, por ejemplo, se utiliza en la industria alimentaria, en la producción de gelatina y en la metalurgia para disolver óxidos, entre otras aplicaciones.

El dióxido de azufre se usa en la industria alimentaria como desinfectante.

El ácido sulfhídrico, que se desprende en las plantas de tratamiento de aguas residuales y se genera en determinadas condiciones, denominadas condiciones anaeróbicas o septicidad, en tubos de desagüe y redes de alcantarillado en las que no hay oxígeno. Tiene efectos adversos para la salud. Produce una gran irritación de los ojos y de las membranas mucosas del tracto respiratorio.

El oxido de etileno que se utiliza en determinados equipos de esterilización en hospitales

Para cada gas toxico el Ministerio de Trabajo ha elaborado una lista de limites de exposición profesional que puede descargar en ese enlace : Descargar